viernes, 3 de abril de 2015

Canciones para una vida - Running Wild - Ballad Of William Kidd

BALLAD OF WILLIAM KIDD

Como ya hemos dicho anteriormente en nuestro blog, los alemanes Running Wild, con 16 discos de estudio a sus espaldas han sido uno de los pioneros del llamado speed Power metal, e impulsores del denominado "pirate metal", estilo que algunas bandas han tomado después como referencia, ultimamente casos tan destacables como Alestorm con un toque mucho más folk o Blazon Stone, por mencionar algunas. Formados en 1976, Running Wild comenzaron bajo el nombre de Granite Hearts, cambiando un año después su nombre a Running Wild.  El grupo ha experimentado gran número de cambios en su formación, siendo el cantante y guitarrista "Rock'n'Rolf" Kasparek el único miembro que ha permanecido desde sus inicios, y el principal compositor. En 2009 se tomaron un descanso y volvieron como banda en 2011 para sacar 2 albumes más hasta la fecha de esta reseña, segunda época bastante criticada en general en que se acusa a Rolf Kasparek de falta de toda la garra anterior de la banda. A mi, personalmente, no me han disgustado los últimos discos reconociendo, eso si, que les falta un pelín de la fuerza pasada, pero aun así seguramente hablaremos de alguno de sus últimas obras en este blog algún día. Hoy quiero hablar de la décima obra de estudio de Running Wild, de título "The Rivalry", de 1998, un disco que se encuentra en mitad justo de la trilogía que la banda dedicó al "Bien contra el mal", trilogía completada con el anterior disco "Masquerade", de 1995, y el posterior "Victory" del año 2000. Volviendo a "The Rivalry", se trata de un gran disco, aunque yo tengo debilidad por esta banda, pero lo que es un hecho es que se estima que han vendido más de 200 000 copias en todo el mundo de ella, y que en esta obra se pueden encontrar grandes canciones como "Kiss of death", "War and peace" o "ballad of William Kidd", canción esta última de la que hoy quiero dejar un enlace a youtube.


He was born at the shore of Greenock in the year 1645
Ran away at the age of fourteen, to flee from his soul-killing life
He signed on to sail the wild-winds
But he worked down his hands and his knees
He stood his test on the waters, so they said "He was bred to the sea"

In 1697, the "Adventurer..." was setting its sails
With the letter of marque and reprisal, Kidd was prepared for his trail
They sailed the sea with the mission, to hunt down "Tew" and "Long Ben"
A serious riot was rising, so Kidd struck down one of his men
And he died!

Blue-blooded men they fell from grace
Piranhas eating their own
They sacrificed at the altar of lies
So fate took its course in the ballad of William Kidd

The "Adventurer..." returned to her hometown, Kidd was forced to defence
They charged him with looting and murder his patrons and generous friends
He''d left his crew at St. Thomas, to guard his honour from shame
But the lords they lied like a trooper, not to lose their own heads in the game

Blue-blooded men they fell from grace
Piranhas eating their own
They sacrificed at the altar of lies
So fate took its course in the ballad of William Kidd

The lords testified, their unholy lies, to save their own heads from the gallows
They sacrificed Kidd, they took him for a ride that conspiratorial fellows

They judged him and they found him guilty of piracy of the high seas
Betraying men of honour, you know lie and cheat as they please
A case of judicial murder caused the death of a seafaring man
Slanderous bunch of liars, to hell your souls will be damned

Blue-blooded men they fell from grace
Piranhas eating their own
They sacrificed at the altar of lies
So fate took its portentous course. What a shame!
In the ballad of William Kidd

By Nash  

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