WE SOLD OUR HOMESTEADS
Es siempre una lástima la separación de una banda, y cuando ese grupo ha entregado capitulos discográficos que te han llegado, desarrollando un estilo personal aunque se agarre a otras corrientes ya preexistentes, la pena se redobla dando una cierta sensación de horfandad por la certeza de no tener más episodios de ese tipo. Con los suecos Falconer me pasa eso, si repaso la discografía de la banda que nos dejó nueve LP's de estudio entre 1999 y 2020, encuentro muchos de esos momentos que por uno u otro motivo dejaron el sello de la banda y en mí dejaron también buenos recuerdos asociados a ellos, lo que suele pasar con esto de la música, de ahí en parte ese poder que tiene. En 2002 el grupo sacaba su segundo LP de estudio, "Chapters from a vale forlorn", que tenía la misión de dar relevo al fenomenal debut del grupo un año antes, debut con gran acogida por la crítica, merecida, y que les puso en el mapa. El segundo LP es digno sucesor del primero, quizá menos completo pero donde perfilaban definitivamente lo que iba a ser el sello sonoro de la banda, un disco muy reconocible en términos "Falconer" del que hoy dejo en el blog una de las canciones, "We sold our homesteads" que encarna bien una de las especialidades del grupo, la vertiente a fuego lento, los medios tiempos de aire un tanto melancólico y no carentes de fuerza, una canción de la que dejo un enlace a youtube.
https://www.youtube.com/watch?v=opkUOjmjojI
We sold our homesteads and started on our way
just like the birds will fly when autumn is here to stay.
One day they will return, come spring again that's when.
But we will never see our native country again.
At first we travelled through the English countryside
on tracks and on wagons as quickly as birds would fly.
It was a lovely sight to see the land at last
but all the glorious sights kept flashing by too fast.
And later when we came to Liverpuddlian bay
the tears of regret finally started to have their say.
The hearts then started burning in each and everyone
we only talked of Sweden that used to be our home.
We all were packed together in one unhealthy cave
it was as if we'd stepped into an open grave.
The food that we had brought from blessed Swedish land
was suddenly forbidden and taken from our hand.
And when we had been sailing for just a week or two
a horrid kind of darkness was clouding our view.
We couldn't see each other and hardly breathe or walk
it was a gruesome anguish for all people aboard.
The air was filled with hunger and drenched in wretched cries,
the howling and the noises would pierce right through the skies
and death became the ruler that forces us to our knees.
The dead were buried in the horrid fathom of the seas.
By Nash
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